sábado, 24 de abril de 2010

Esas malditas hemorroides

Molestas como los mosquitos en verano, las hemorroides constituyen el flemón de la zona digestiva baja. Porque pocas cosas duelen tanto como unas buenas hemorroides; pocas cosas nos contrarían e irritan más que su inflamación. Hasta ir al lavabo se convierte en un suplicio.

Los que no las hayan padecido sonreirán al leer el presente artículo (no saben lo que se pierden, irónicamente hablando). Aquellos que hayan conocido las molestias ocasionadas por las hemorroides sabrán que no es motivo de mofa

Ninguneadas, ignoradas salvo para las personas que las padecen, nadie les da importancia. Porque, si una cosa queda clara, es que no constituyen una enfermedad grave. Nadie se muere de unas hemorroides (aunque alguno, en plena crisis, quisiera morirse). Seguir leyendo----->

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