Entre las distintas formas de azúcar que existen, la fructosa (o levulosa) es una de las elegidas con más frecuencia para endulzar los productos industriales. Es por eso que está presente en muchos de los alimentos que consumimos a diario. Un nuevo estudio ha detectado que esta sustancia no sacia el apetito y, por el contrario, hasta podría hacer que la gente coma más. Aquí te contamos más detalles sobre este hallazgo.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, ha detectado que la fructosa, un azúcar simple que se halla de forma natural en las frutas y en la miel, y que se añade a muchos otros alimentos como edulcorante (endulzante) en forma de jarabe de maíz, no sacia el apetito y hasta podría hacer que la gente coma más, en comparación con la glucosa (que es otro tipo de azúcar simple).